En Mármoles Manolo Simón amamos nuestro oficio, del cual podemos decir orgullosos que se remonta a cuatro generaciones de marmolistas en Albacete. Sin embargo, hemos de alejarnos muchos siglos atrás en el tiempo para conocer los verdaderos orígenes de esta profesión.
Desde la antigüedad los marmolistas han formado parte importante de la sociedad, realizando trabajos artesanos, más o menos ornamentados. Pero lo cierto es que la mayoría de las personas desconocen su trabajo, cómo se realiza y cómo los profesionales de hoy siguen utilizando técnicas descubiertas hace miles de años combinadas con la más moderna tecnología y nuevos métodos para crear trabajos en mármol de acabados precisos.
Acompáñanos en este recorrido por una profesión unida a las diferentes épocas de la humanidad.
Cuándo surgen los marmolistas
Los primeros artesanos del mármol, en la Grecia Clásica
Debemos viajar hasta la Grecia Clásica para encontrar los primeros artesanos del mármol. Incluso hay leyendas que les sitúan como los herederos del dios del rayo, Zeus. Lo que es seguro es que durante ese período de filósofos, científicos e historiadores, fue el momento en que se comenzó a utilizar el mármol. Los griegos se dieron cuenta enseguida de todas las posibilidades que les brindaba el material tanto para la construcción como para la decoración ornamental de los edificios. En paredes, revestimientos y pavimentos, el mármol fue el protagonista de las grandes edificaciones de la Grecia de Oro.
Un claro ejemplo del uso del mármol en la arquitectura griega fue el Templo de Artemisa. Se encontraba en la ciudad de Éfeso (ahora pertenecería a Turquía) y su construcción tardó 120 años. Conocemos su magnitud gracias a las descripciones de Plinio el Viejo que aseguraba que sus medidas eran de aproximadamente 115 metros por 55 metros, lo que lo sitúan como el más grande de la época. Todo él estaba construido en un tipo de mármol que al día de hoy se conoce como mármol blanco Thassos, originario de dicha isla griega.
Uso extendido desde el Imperio Romano
El uso de ese material se extendió durante los primeros años del Imperio Romano. Se utilizó para la construcción de edificios oficiales, termas y en las casa de los nobles para las salas de baño. Por supuesto, en los monumentos es un material predominante. Gracias a los restos arqueológicos y a la buena conservación de los que han llegado hasta nuestros días podemos comprender la dureza y la fiabilidad del mármol en la construcción.
A lo largo de la historia fue considerado como un material noble. De hecho, muchas de las esculturas más famosas que aún podemos contemplar están fabricadas en esa piedra. El David o La Piedad de Miguel Ángel y la Venus de Milo son algunos ejemplos muy representativos de la importancia que los artistas siempre le han dado al mármol.
Fue en la Edad Media cuando el mármol comenzó a usarse en pavimentos y en el periodo barroco cuando el mármol comienza a utilizar como revestimiento. Desde la Edad Moderna hasta hoy, la industria del mármol se ha desarrollado exponencialmente, gracias en gran medida a los avances tecnológicos: electricidad, grandes máquinas, etc.
El oficio de marmolista hoy
Herederos de los grandes de la historia, los marmolistas de hoy en día han cambiado mucho los métodos de trabajo desde aquellos precursores pero, en esencia, su oficio guarda todavía mucha relación con el arte y la creatividad de sus orígenes. Sus labores se centran en el corte y la escultura en un primer momento. Después se taladra, pega, pule y abrillanta para conseguir el resultado final en la forma deseada por los clientes.
Sin embargo sus tareas no se limitan únicamente a esas acciones. El marmolista también se encarga de otras como la medición, el estudio del despiece o la organización del entorno. De la preparación del material y útiles de trabajo necesarios (así como de su correcto uso y mantenimiento) o la colocación en obra de los elementos de mármol a instalar.
Es importante que los profesionales tengan la formación adecuada para trabajar los distintos mármoles ya que cada uno tiene unas propiedades únicas y las técnicas deben ser específicas para cada uno de ellos. El profesional también debe contar con unas características particulares adecuadas para el oficio; tener destreza manual, forma física apta o capacidad de organizarse. Así como debe conocer todas las recomendaciones de seguridad a seguir, en especial el uso de mascarillas sobre todo en el momento del corte o la lija.
Mármoles Artísticos Manolo Simón, marmolistas en Albacete
Seguro que ya habrás visto que hoy en día el mármol se utiliza en construcción, decoración de interiores y artesanía. Es muy habitual en cocinas o baños y también en las lápidas de los cementerios.
La de los marmolistas sigue siendo una profesión con futuro y con altas capacidades para la adaptación en los diferentes escenarios. Sin duda, seguirá teniendo una importancia relevante en los años venideros.
Si deseas contar con los servicios de marmolistas en Albacete con larga experiencia en el sector y gran conocimiento del oficio, ven a Mármoles Manolo Simón. Estaremos encantados de enseñarte nuestros mejores trabajos, recomendarte y asesorarte, así como proponerte las mejores soluciones en mármol en arte funerario, baños, cocinas, decoración de interiores, etc.