El mármol es una piedra que cuenta con una gran variedad de acabados y texturas que la convierten en un elemento de decoración y trabajo único para viviendas y otro tipo de espacios. Pero para poder sacarle el máximo partido a este material, es imprescindible conocerlo, contar con experiencia y disponer de las herramientas adecuadas para su corte, pulido y transporte.
Las herramientas básicas para el trabajo del mármol
El trabajo con mármol requiere de un lugar de trabajo dotado con una serie de herramientas adecuadas para este material. Gracias a su uso se obtiene una mayor precisión y un trabajo más fino para la pieza que vas a llevarte contigo. Te contamos cuáles son las principales herramientas para trabajar el mármol.
Herramientas de corte
El corte de mármol es una tarea clave para comenzar cualquier proceso. Es importante tener en cuenta que cada mármol cuenta con una dureza diferente, por ello, es importante analizarlo y elegir la herramienta más precisa. Todas ellas deben contar con un disco de corte específico para este material con el fin de asegurar un buen resultado.
La radial es una de las opciones más comunes, su potencia permite trabajar con una gran variedad de durezas y, realizando el trabajo con paciencia, se obtienen grandes resultados. Por otro lado, tenemos la amoladora, aunque sean herramientas similares, está última es idónea para superficies más blandas o para realizar cortes de precisión.
Junto a estas dos opciones se puede trabajar el mármol con otros elementos de corte como las mesas de corte con refrigeración de agua. Este elemento es perfecto para trabajar con cortes y piezas de gran tamaño.
Herramientas de esculpido y pulido
Esculpir el mármol es una tarea muy artesanal, la principal herramienta es la propia habilidad del profesional, pero existen medios mecánicos para ayudarlo. Las herramientas de tipo neumático como el martillo es una de las principales. Este elemento dispone de una gran variedad de cabezales con formato de cincel para lograr el resultado deseado.
Una vez terminada la pieza llega el momento de pulirla y hay entra en juego una herramienta eléctrica, la pulidora. Con la lija adecuada, de carburo o diamantadas, se consigue un trabajo suave al tacto sobre la superficie del mármol.
Herramientas de abrillantado
Una vez se tiene la pieza terminada llega el momento de abrillantar la superficie. Para ello se puede emplear la amoladora equipándola con discos de fieltro y tela acompañada de productos específicos para este fin. Ceras y barnices son los principales que elegirá el profesional en función del resultado deseado.
Herramientas de limpieza y secado
Durante todo el proceso de trabajo se desprenden restos de mármol en forma de polvo y partículas. Para un trabajo seguro son necesarias herramientas como las cabinas de aspiración. Se trata de un mecanismo que recoge el polvo generado en los procesos de trabajo en seco. Además, para las máquinas refrigeradas por agua aparecen filtros específicos para eliminar las partículas en suspensión.
Herramientas de transporte
Transportar y colocar las piezas terminadas de mármol o moverlas entre los diferentes puestos de trabajo es una tarea delicada. Para realizarla con el mínimo riesgo de rotura es necesario contar con los elementos adecuados. Uno de ellos son las ventosas, existen diferentes variantes en función de la porosidad o el peso de la pieza y permiten su manipulación con seguridad.
Con todas estas herramientas se puede trabajar el mármol de una manera fina. Además, es importante sumar la experiencia del profesional para lograr la pieza final que lucirá en tu espacio. Aunar estos dos elementos nos permite crear piezas únicas para todos nuestros clientes. Si buscas especialistas en mármol con las herramientas y experiencia adecuada, cuéntanos tu proyecto. En Mármoles Manolo Simón te ayudamos poniendo a tu disposición los más de 35 años de experiencia en el sector.
