En Mármoles Manolo Simón seguimos queriendo ampliar tus conocimientos respecto de los distintos mármoles que puedes encontrar en el mercado. Tanto si estás familiarizado con la materia como si eres de los que sabes que existen distintos tipos de mármol pero no sabes reconocer qué es lo que los hace diferentes. En esta ocasión nos adentraremos en uno de los tipos de mármol más empleados y demandados por nuestros clientes; el mármol Blanco Macael.
De dónde procede el mármol blanco macael
¿Te estabas preguntando el porqué del nombre de Macael? Pues ni más ni menos que por el municipio almeriense en el que se obtiene. Este pueblo, situado en el norte de la Sierra de los Fibrales, es conocido como La Ciudad del Oro Blanco, pues está estrechamente ligado a esta industria y gran parte de su inventario urbano está construido con este material.
El mármol comenzó a ganar protagonismo en el municipio durante la época musulmana, y desde entonces, la extracción, transformación y elaboración del mismo han sido las actividades principales, haciendo que el mármol adquiera su nombre a modo de reconocimiento.
Un mármol clásico pero moderno
Si algo caracteriza a este tipo de mármol es que lleva sirviendo como elemento decorativo o de construcción desde hace muchísimos años. Lugares que todos tenemos en mente, como el Patio de los Leones de la Alhambra o la Alcazaba de Almería, están construidos con él, lo que demuestra que su tonalidad blanca azulada era muy apreciada hace siglos. No obstante, esto no le quita ni un ápice de vigencia, pues otras construcciones completamente contemporáneas, como el famoso hotel Burj al Arab, situado en Dubái, también lo han empleado.
Esta atemporalidad no es casual, pues echando un ojo a su amplia lista de virtudes, es fácil entender por qué tantas construcciones tan dispares en la historia de la humanidad han hecho uso de él. Para empezar, la más obvia: su disponibilidad. El Blanco Macael es un mármol de muy fácil acceso, ya que en el mundo existen numerosas reservas que permiten su uso en grandes cantidades.
Sin embargo, de nada serviría poder obtenerlo fácilmente si no presentase otras virtudes que potenciasen su uso. Este mármol goza, además, de una gran dureza, que le otorga un plus de resistencia y durabilidad con respecto a otros materiales. De esta forma, se explica que haya sido empleado de forma tan recurrente en construcciones que tienen el objetivo de perdurar en el tiempo.
Una infinidad de opciones
Con todo, si solo se pudiese destacar una ventaja, esa sería, sin duda, su versatilidad. El Blanco Macael cuenta con una ingente cantidad de aplicaciones potenciales, y basta con dejar volar la imaginación para poder encontrar lugares o elementos en los que usarlo.
¿Puede usarse en la fachada de un edificio para deslumbrar con su color? Por supuesto. ¿En lavabos o fuentes para darles un toque clásico y aprovechar su escasa absorción? No hay problema. ¿En adoquines, aceras u otros elementos de este tipo en los que poner a prueba su dureza y longevidad? ¡Claro que sí! Y estas son solo algunas de las posibilidades.
Sin duda estamos antes un tipo de mármol muy apreciado y utilizado por los profesionales. Uno de los mármoles que más trabajamos y también, de los más bonitos.
Si te ha llamado la atención o crees que puede interesarte emplearlo en algún tipo de construcción, recuerda que en Mármoles Manolo Simón Albacete contamos con un equipo de profesionales que podrán asesorarte y ayudarte a sacarle el mayor rendimiento posible.
